jueves, octubre 19, 2006

Cita en Interlagos


Si la lógica existe, Fernando Alonso debería alcanzar su segundo campeonato mundial de Fórmula Uno el próximo domingo, en el circuito de Interlagos, Brasil. Que lo haga. Que la tenacidad, el fair-play y la lealtad se impongan de una buena vez. Han sido demasiados años dominados por un ser execrable que no sólo representa lo peor de la Formula Uno, sino también algunas de las más bajas características que puede poseer un ser humano.

El fin nunca justifica los medios. Lo contrario no es más que la filosofía barata de siempre, la misma que sirve para justificar a politiqueros o a falsos pragmáticos vacíos de contenido. Por el contrario, es preciso recordar aquellos dos imperativos kantianos tan simples, y a la vez tan amplios: Mirar siempre al ser humano como un fin, nunca como un medio. Actuar como si cada acción propia estuviese destinada a convertirse en regla universal. Estos son tal vez la mejor síntesis de siglos de reflexión filosófica sobre la moral. Y el deporte tiene que ser gobernado por valores. De lo contrario pierde su esencia y su sentido.

Suerte, Fernando. Nunca cambies. Aunque mañana te vayas a MacLaren. O pasado a Ferrari.