miércoles, febrero 28, 2007

Nube



Las nubes albergan el letargo de los amores efímeros,

libros inacabados,
consuelos ilusorios para tiempos de sequía.
Uno les habla a ellas,
y las palabras atraviesan su distancia y su altura,
la solidez y la longevidad gaseosa,
sin hallar respuesta.

Las nubes toman la forma de rostros familiares,
rasgos queridos,
gestos en que nos encontramos.

Uno las observa y las reconoce,
permaneciendo ignorante
de sus contradicciones más íntimas.